Observatorio Astronómico Ramón María Aller



 
 

Ramón María Aller Ulloa nació en el Pazo de Filgueiroa (Lalín, Pontevedra) el 3 de Febrero de 1878, en la casa solariega de los Ulloa. Estudia bachillerato en el colegio de los Jesuitas de A Guarda, ingresando posteriormente en el Seminario de Lugo, donde a los 20 años de edad, antes de ser subdiácono, obtuvo la licenciatura y el doctorado en Sagrada Teología.

Al terminar sus estudios sacerdotales se hace la promesa de no acceder a ningún cargo religioso ni recibir por su ministerio sacerdotal ninguna clase de retribución. Es entonces cuando decide desarrollar su segunda vocación y en el curso 1899-1900 comienza a estudiar por libre en la Universidad de Oviedo el primer curso de Ciencias Exactas. Posteriormente sigue la carrera en la Universidad de Madrid donde la termina en 1904.

 

D. Ramón disponía ya desde su época de seminarista de un anteojo de 67 mm. de abertura que le regaló su abuela materna Dña. Camila Ulloa, instrumento con el que empezó a practicar su afición astronómica. Años más tarde, la Srta. María Lajosa Sánchez, también de Lalín, obsequió a D. Ramón con un magnífico teodolito construido en Londres.

Con estos aparatos colocados en la galería de su casa comienza a realizar de modo sistemático observaciones astronómicas de calidad a pesar de los escasos medios de los que disponía, de suerte que en el Anuario del Observatorio de Madrid correspondiente a 1912 aparece recogido un trabajo suyo: "Observacionesdel cometa de Joannesburgo 1910a".

A partir de tal publicación se pude decir que empieza a ser conocido en los medios astronómicos españoles.

Entre los años 1911 y 1920 pasa largas temporadas estivales en el Observatorio que D. Luis Ocharan construyera en Castro Urdiales y fue gracias a esta experiencia cuando concibe la idea de construir en Lalín un Observatorio Astronómico estable. Y así fue. En 1917 en el jardín de su casa levantó lo que suele denominarse el segundo Observatorio. Éste estaba formado por dos casetas de madera que resguardaban el teodolito una de ellas y un anteojo la otra, además de algunos instrumentos auxiliares y un cronómetro de marina.

Con esta nueva instalación sus observaciones alcanzan una admirable precisión, al tiempo que efectúa minuciosos estudios teóricos de instrumentos, apareciendo varias publicaciones suyas en la "Revista de la Sociedad Astronómica de España y América".

Resulta sin embargo curioso que el primer libro escrito por él no fue de Astronomía sino de Matemáticas. "ALGORITMIA" vio la luz en 1918 y fue patrocinado por su tío D. Saturnino Aller a quien dedica la obra. Precisamente al fallecer  D. Saturnino queda D. Ramón con sus bienes en usufructo durante varios años y con el dinero que esto le aportó, decidió potenciar sus medios de observación adquiriendo un refractor de 120 mm. de abertura y 1800 mm. de distancia focal.

Para albergar semejante instrumento era preciso modificar la estructura de su Observatorio y construir una cúpula. Las obras dirigidas por él mismo concluyeron en 1924, recibiendo el nuevo aparato al año siguiente.

Nada más  ser instalado el refractor, selecciona minuciosamente el programa científico a seguir, la discusión del cual se puede ver en el articulo "Programa del Observatorio de Lalín" publicado en 1932 en "Arquivos do Seminario de Estudos Galegos".

Fundamentalmente el programa quedó establecido de la siguiente manera: 1º Medidas de estrellas dobles, 2º Exámen de superficies planetarias y 3º Observaciones ocasionales, donde se puede incluir ocultaciones, posiciones de cometas, estrellas fugaces, etc.

Las medidas micrométricas de estrellas dobles visuales las comienza a publicar en 1930 en la revista alemana ASTRONOMISCHE NACHRICHTEN que entonces era la principal revista astronómica europea. Años más tarde también en esta misma publicación da a conocer la órbita de la estrella doble STT77 a la que siguieron otras más. Por todo esto se puede decir que fue el introductor del estudio de las estrellas dobles en España, tema en el que llegó a crear una importante escuela posteriormente en Santiago.

Hasta el año 1939, D. Ramón dio a conocer nada menos que 43 trabajos en revistas tanto españolas como extranjeras además del libro ALGORITMIA, escribiendo también un excepcional texto manuscrito sobre Astronomía en el que venía trabajando desde su juventud. A esto hay que añadir el estudio y diseño de aparatos científicos que llegaron a interesar a constructores alemanes. Todo esto hizo que el Observatorio de Lalín tuviese un reconocimiento internacional a pesar de su modestia y de su plantilla unipersonal.

Llamaba particularmente la atención el gran partido que D. Ramón les sacaba a sus instrumentos y la meticulosidad con la que hacía sus cálculos y observaciones.

Pero además de esto hacía muchas otras cosas, proyectaba planos de casas e iglesias e incluso daba clases a los jóvenes lalinenses, tanto de Geografía como de Matemáticas, Latín, etc. y todo esto de forma gratuita.

Llegó incluso a hacer de biógrafo al habérsele encargado un trabajo sobre Rodríguez González "El matemático de Bermés".

Una vez concluida la Guerra Civil española, la Universidad de Santiago disponía de un reducido claustro y alguien sugirió al entonces Rector D. Carlos Ruiz del Castillo que D. Ramón podría prestar un importante servicio, y, en efecto, le convencieron para que se trasladara a Compostela a impartir las materias de Análisis Matemático y Geometría Analítica en la Facultad de Ciencias.

Aunque la idea de trasladar el Observatorio de Lalín a Santiago ya fuera concebida antes de 1936 por los profesores D. Luis Iglesias y D. Isidro Parga, fue ahora con D. Ramón en Santiago cuando tomó más cuerpo la idea, y, sin duda, las gestiones que realizó ante el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (C.S.I.C.) el profesor D. Enrique Vidal Abascal, fueron el detonante para que el Rectorado de la Universidad diera el visto bueno con el patrocinio del propio C.S.I.C.

El Observatorio Astronómico de la Universidad se construyó a lo largo de 1943 y constaba de tan sólo un pequeño edificio con las cúpulas en las que se instalaron los instrumentos que vinieron de Lalín, si bien con la promesa de ir aumentando en el futuro tanto las instalaciones como el material científico de observación.

Los primeros años en Santiago fueron de especial actividad. El día 30 de Junio de 1943 D. Ramón lee su Tesis  Doctoral en la Universidad de Madrid. El tema era otro de sus preferidos: "Algunas experiencias que conviene realizar en observaciones de pasos por verticales". Este mismo año él es nombrado Director del Observatorio Astronómico y también en 1943 aparece la primera edición de INTRODUCCIÓN A LA ASTRONOMÍA, magnífico libro que recogía íntegramente en letra impresa el manuscrito antes mencionado.

Por otro lado, el instrumental del Observatorio se vio aumentado gracias a la donación por parte del C.S.I.C. de un anteojo de pasos que había sido solicitado por D. Ramón a fin de poder continuar sus investigaciones en astronomía de posición.

En años sucesivos el Observatorio se convirtió en un Centro de excelente ambiente académico en torno al cual se agruparon estudiosos tanto de Astronomía como de Matemáticas. D. Ramón se sentía a gusto de verse rodeado por una juventud entusiasta sobre todo si tenemos en cuenta los largos años de soledad científica que pasó en Lalín. Así, en 1945 se creó dentro del Observatorio la Sección de Astronomía Teórica y Matemática "Durán Loriga", con miembros como los profesores D. Enrique Vidal Abascal (primer Director) y D. Eduardo García-Rodeja Fernández. Esta sección se puede decir que fue el germen a partir del cual surgiría años más tarde la Sección de Matemáticas de la Facultad de Ciencias, hoy Facultad de Matemáticas.

A pesar de los escasos medios de observación disponibles, casi los mismos que en Lalín, el trabajo desarrollado era intenso y el Observatorio en los años cuarenta y cincuenta se encontraba a pleno rendimiento. Entre los hechos más destacados acaecidos en este periodo de tiempo cabe destacar los siguientes:

- Lectura de la Tesis  Doctoral de D. Enrique Vidal Abascal que con el título "El problema de la órbita aparente de las estrellas dobles visuales" fue dirigida por D. Ramón y leída en Madrid en 1944.

- Construcción mediante diseño de D. Ramón de una base especial para el anteojo de pasos a fin de poder realizar observaciones de pasos por los verticales de azimut +- 45º , así como el diseño de un reloj de tiempo sidéreo. 

- Inauguración de la Serie "Publicaciones del Observatorio de Santiago" donde están recogidos muchos de los trabajos realizados en el Centro, sobre todo de medidas micrométricas de estrellas dobles visuales, ocultaciones, observaciones de pasos, así como otros trabajos relativos a investigaciones teóricas.

- Creación de la Cátedra de Astronomía en la Facultad de Ciencias en 1944, encargándose de ella D. Ramón hasta 1949 en el que fue nombrado Catedrático Extraordinario de Astronomía.

- Nombramiento de D. Ramón como miembro de la Comisión 26 (estrellas dobles) de la Unión Astronómica Internacional (Zurich, 1948). En el año siguiente fue nombrado vocal de la Comisión Nacional de Astronomía.

- Publicación en 1948 del libro ASTRONOMÍA A SIMPLE VISTA.

- Ampliación del Observatorio con la Sala Meridiana, edificio de la biblioteca, despachos y vivienda del conserje.

- Incorporación de varios becarios y colaboradores entre los que se encontraban: D. José Pensado Iglesias (que luego fue Director del Observatorio de Madrid), D. Rafael Cid Palacios (Catedrático de Astronomía de la Universidad de Zaragoza), D. Ángel Docobo Fernández (tío de D. José Angel Docobo Durántez, actual Director del Observatorio), Dña. Antonia Ferrín Moreiras, D. Jesús Manuel Costa Seoane, D. Juan Antonio Zaera de Toledo, y un largo etcétera, sin olvidar a su fiel ayudante y Conserje D. Venancio Froiz Gómez.

- Tesis de Doctorado del profesor Cid Palacios con el título: "Contribución al estudio de estrellas dobles visuales" también dirigida por D. Ramón.

- Publicación da 2ª Edición de INTRODUCCIÓN A LA ASTRONOMÍA igualmente patrocinada por el C.S.I.C. (1957).

Entre 1960 y 1963, a pesar de contar con más de ochenta años, todavía dirige tres Tesis más: la de Múgica Buhigas, "Über die Anwendung des Theodolits in der Geodätischen Astronomia" (Munich, 1960), la de Zaera de Toledo "Sobre la determinación de órbitas de estrellas dobles visuales. Examen de varios métodos. Aplicaciones."(Zaragoza, 1962) y la de Ferrín Moreiras, "Observaciones de pasos por dos verticales" (Santiago, 1963), al tiempo que comienza a recibir los primeros homenajes, los que, por cierto, trataba siempre de evitar. El principal de ellos fue sin duda el que le tributaron sus vecinos de Lalín el 4 de Septiembre de 1960 con la ocasión de haberle sido concedida la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio.

Posteriormente calles de Santiago, A Coruña, Vigo y Lalín llevaron su nombre.

Dos fueron sus líneas de investigación preferidas: los métodos de determinación de coordenadas basados en observaciones de pasos por dos verticales y las estrellas dobles visuales, pero en los 53 años que van desde la aparición de su primer artículo hasta el último, D. Ramón escribió también de forma maestra sobre otros muchos temas tales como observaciones de cometas, superficies planetarias, instrumentación, relojería, auroras boleares, estrellas fugaces, eclipses, tránsitos, descripción de sus observatorios, etc. Asimismo entre 1947 y 1949 realizó crítica bibliográfica sobre tratados de Astronomía en la "Revista de Geofísica" y, como ya se comentó anteriormente, a petición del Seminario de Estudios Gallegos fue autor de la primera biografía de su paisano Pedro José Rodríguez González, excelente geodesta del siglo XIX que llegó a ser Director del Observatorio de Madrid.

En el campo puramente matemático tuvo también D. Ramón una destacable contribución en artículos sobre la teoría parabólica de los errores, conjuntos y números finitos indefinidos y transfinitos, principios de la teoría de conjuntos, etc.

Su sensibilidad y finura didáctica quedaron inmortalizadas en los libros que nos dejó. En "ALGORITMIA. Principios fundamentales de la Ciencia de los números" recoge con nítida claridad los principales temas del Análisis Matemático, desde la noción de número entero, hasta las ecuaciones diferenciales. "INTRODUCCIÓN A LA ASTRONOMIA" fue una aportación trascendental. Tanto en su primera edición de 1943 como en la segunda de 1957, hace una detallada exposición de las distintas partes de esta rama de Ciencia a fin de dar de ella una visión de conjunto. Ambas ediciones, que incluyen numerosos conceptos teóricos, ejemplos prácticos y dibujos originales, fueron libros de texto y consulta en las Facultades de Ciencias durante años. "ASTRONOMÍA A SIMPLE VISTA" es un interesante libro de divulgación dirigido fundamentalmente a aquellos que careciendo de medios están igualmente interesados en conocer la hermosa ciencia de los astros. Se trata de una obra muy documentada que cubrió un vacío en la época en la que fue escrita. Este libro fue reproducido en su 50º aniversario, conjuntamente por el Ayuntamiento de Lalín y la Universidad de Santiago de Compostela.

Entre 1931 y 1934 aparecieron también en la revista LOGOS diversos ensayos suyos escritos en lengua gallega, los cuales fueron reeditados en 1989 por la Diputación Provincial de Pontevedra con prólogo de D. Xosé Filgueira Valverde.

Habiendo caído enfermo en 1964, decide regresar a Lalín donde fallece el 28 de Marzo de 1966 a los 88 años de edad.

Tras su muerte dona al Observatorio Astronómico de la Universidad de Santiago sus instrumentos así como la mayoría de sus fondos bibliográficos.

Este hombre que dedicó su larga vida a la Ciencia y al servicio al prójimo, no pudo disponer de los medios de observación necesarios para ampliar sus investigaciones. En reiteradas veces solicitó lo que en un principio se le había prometido, o sea, poder contar con un refractor de por lo menos 30 cms. de abertura, instrumento que él consideraba el mínimo imprescindible. Sin embargo, sus peticiones no llegaron a ser atendidas por los organismos oficiales.

Su producción científica, teniendo en cuenta los medios, la época y los lugares donde se desarrolló, fue excepcional: 78 publicaciones entre artículos, notas y comentarios bibliográficos, 4 libros, 5 Tesis  Doctoral dirigidas, 4 estrellas dobles descubiertas, autor de numerosos diseños de aparatos científicos y un sin fin de observaciones, cálculos, notas y catálogos estelares que quedaron inéditos. Por todo esto es considerado como una de las principales autoridades astronómicas españolas.

Sin embargo, su mejor legado fue, sin duda, lo no cuantificado, es decir, la bondad, modestia, humildad, rigor científico y dedicación a los demás, de lo que siempre hizo gala. Como bien decía el Profesor Vidal Abascal, la obra maestra de D. Ramón fue su vida.
 

 José Ángel Docobo Durántez 

          Director del Observatorio Astronómico 

          Ramón María Aller 
          Universidade de Santiago de Compostela