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Javier Veloso: «El biocontrol no sustituye a los fitosanitarios, pero es clave para reducir su impacto ambiental»

Javier Veloso es investigador del Grupo de Biodiversidade e Botánica Aplicada
Javier Veloso es investigador del Grupo de Biodiversidade e Botánica Aplicada
El investigador del Grupo de Biodiversidad y Botánica Aplicada del Campus Terra apuesta por métodos alternativos al uso de fitosanitarios químicos

Desde el laboratorio de Fisiología Vegetal de la Escola Politécnica Superior de Enxeñaría del Campus Terra, Javier Veloso trabaja para alcanzar un objetivo que toca de cerca el futuro de la agricultura: proteger los cultivos de manera sostenible, reduciendo el impacto ambiental y garantizando la seguridad alimentaria. 

Especializado en el estudio de la interacción entre plantas y patógenos, el investigador del Grupo de Biodiversidad y Botánica Aplicada apuesta por métodos alternativos al uso de fitosanitarios químicos y por la aplicación de nuevas herramientas biotecnológicas que abren camino hacia una producción más respetuosa con el medio.

Veloso, que desarrolló parte de su carrera en la prestigiosa Universidad de Wageningen —referencia mundial en Sanidad Vegetal—, investiga hoy en Lugo con cepas de hongos beneficiosos y metabolitos naturales capaces de frenar patógenos tan destructivos como Botrytis, Phytophthora o Monilinia. Su trabajo combina ciencia básica y aplicación práctica, con la mirada puesta en que los agricultores gallegos puedan disponer de herramientas eficaces, seguras y viables económicamente.

En esta entrevista, reflexiona sobre el impacto del cambio climático en la aparición de nuevas enfermedades vegetales, sobre el papel del biocontrol como estrategia complementaria a los fitosanitarios tradicionales y sobre la importancia de formar nuevas generaciones de investigadores capaces de entender y cuidar el equilibrio entre producción y naturaleza. Su mensaje es claro: «El estudio del campo es el estudio del medio natural que nos da la vida; hace falta mirarlo más de cerca».

-Su línea de investigación principal se centra en el control sostenible de plagas y en la interacción planta-patógeno. ¿Qué lo motivó a especializarse en este campo tan crucial para el sector primario?

-Pues principalmente dos motivos. El primero es que el sector primario es una actividad económica importante en Galicia, y las normativas europeas actuales están teniendo un gran impacto en su práctica.

Este impacto se debe al uso cada vez más restrictivo de fitosanitarios a causa de su impacto en el medio natural, lo que hace que cada vez sean más necesarios métodos de control alternativos.

El segundo motivo es más personal. Desde niño estuve en contacto con el campo en la Galicia rural, y desde entonces me preocupa el cuidado del medio natural, del que tenemos la suerte de disfrutar en Galicia.

-Durante su tesis doctoral estudió la interacción del pimiento de Padrón con varios patógenos y propuso dos metodologías prometedoras para su control sostenible. ¿En qué punto se encuentran actualmente esas investigaciones?

-Estamos trabajando en las dos metodologías actualmente. La primera, el uso de metabolitos secundarios de las propias plantas, muestra buenos resultados, pero precisamos de métodos más eficaces para su producción a gran escala.

La segunda metodología, el uso de agentes de biocontrol, concretamente de cepas fúngicas beneficiosas, estamos trabajando con diferentes especies, entre ellas, Fusarium y Penicillium.

En la actualidad, estamos elaborando diferentes planteamientos de productos que permitan conservar la viabilidad de estos organismos durante períodos prolongados de tiempo y que retengan su capacidad protectora.

-Realizó una estancia posdoctoral en la Universidad de Wageningen, en el laboratorio de referencia mundial para el estudio de Botrytis cinerea. ¿Qué aprendizajes o experiencias destacaría de esa etapa y cómo influyen hoy en su trabajo?

-Botrytis cinerea es un patógeno con gran impacto económico a nivel mundial y muchos grupos están trabajando en el desenrollo de metodologías de control efectivas.

Además, debido a su importancia, este patógeno se usa como modelo de interacción planta-patógeno para el estudio de otros patógenos con mecanismos de infección similares. En Wageningen son centro de referencia en el estudio de cultivos, desde mejora genética a estudios de interacción planta-patógeno.

En el laboratorio de acogida para mi estancia posdoctoral tuve la suerte de poder integrarme con el grupo de referencia para el estudio de Botrytis a nivel mundial. 

Además de las técnicas de investigación más punteras, tuve acceso a interacción con varios grupos de investigación de enorme prestigio a nivel mundial con los que sigo colaborando a día de hoy en mi investigación.

Estas interacciones con otros grupos de investigación son de enorme importancia para poder llevar la acabo líneas de investigación de calidad.

-En sus estudios trabajó con patóxenos de gran impacto como Botrytis, Verticillium, Fusarium, Phytophthora o Monilinia. ¿Qué retos comunes presentan y qué diferencias más relevantes observó entre ellos?

-Todos estos patógenos presentan gran dificultad para su control, por su virulencia y por su ubicuidad. Los patógenos vasculares como Verticillium, Fusarium o Phytophthora invaden sus huéspedes por las raíces y colonizan los manojos vasculares produciendo diferentes niveles de seca y podredumbre.

Estos patógenos son más difíciles de detectar en el campo por que su micelio no llega a estar visible en las plantas con infección temprana. En el caso de Botrytis o Monilinia, suene verse afectada la parte aérea, hojas, tallos, frutos, y sus síntomas típicos consisten en podredumbres de estos órganos que llegan a cubrirse visiblemente por el micelio del hongo.

Por estas diferencias en los mecanismos de infección, los métodos de control deben adaptarse la cada patógeno. De los métodos mencionados anteriormente, el uso de metabólitos secundarios muestra un mejor efecto en los patógenos de la parte aérea ya que entran en contacto directamente con el fumigante.

Sin embargo, el uso de agentes de biocontrol, como son las cepas fúngicas beneficiosas de Fusarium y Penicillium, son más efectivas frente a patógenos radiculares como son el caso de Verticillium o Phytophthora.

Imagen de un ramo de uvas dañado por la Botrytis

-Recientemente publicó un artículo en Plant Pathology sobre la influencia de la luz en la infección de Monilinia fructígena en nectarinas. ¿Qué implicaciones prácticas pueden tener estos hallazgos en la gestión de enfermedades en frutales?

-Monilinia es un importante patógeno de poscosecha, que afecta a la viabilidad económica de los frutos durante el almacenaje antes y después de ser distribuido a los puntos de venta.

Estos frutos pueden contener pequeñas cantidades del patógeno que no son detectadas en campo y que se desarrollan durante el almacenaje.

Reducir la virulencia del patógeno depende de diferentes condiciones ambientales, como es la iluminación. Se sabe que la infección por Botrytis depende de las condiciones de luz y del ritmo circadiano del hongo. En esta investigación observamos que algunas especies de Monilinia son menos virulentas en condiciones de luz que en oscuridad.

Este conocimiento puede permitir diseñar mejores protocolos de almacenaje para reducir el impacto de este patógeno.

-El uso de agentes biológicos de biocontrol es una de las líneas que más interés despiertan en su grupo. ¿Cree que estos métodos podrán sustituir en un futuro próximo a los fitosanitarios químicos o convivirán como estrategias complementarias?

-El biocontrol es una estrategia que se está implementando con éxito para el control de diversos patógenos y plagas en la actualidad.

Sin embargo, son siempre métodos complementarios a otros mecanismos de control, como son los fitosanitarios químicos. El biocontrol es un método altamente especializado, que además depende de condiciones ambientales adecuadas.

Por eso, es necesario su complementación con métodos más genéricos que no precisan condiciones ambientales concretas para su aplicación. El biocontrol permite reducir la cantidad de fitosanitarios químicos que se usan por lo que permiten reducir su impacto negativo en medio ambiente.

Sin embargo es poco probable que los sustituyan por completo. De manera análoga a las finanzas, lo más inteligente es diversificar para asegurar el beneficio.

El uso de diferentes metodologías dentro de lo que se conoce como manejo integrado es la solución más eficaz para reducir el impacto de los patógenos en los cultivos.

-También ha participado en estudios de genómica y transcriptómica para comprender mejor los mecanismos de acción de los patógenos y de los agentes de biocontrol. ¿Qué acercan estas tecnologías “ómicas” a la investigación en fitopatología?

-Estas tecnologías son de gran importancia para avanzar en el conocimiento de las enfermedades y en el diseño de nuevas estrategias de control para combatirlas.

Por ejemplo, en el caso del estudio genómico de la cepa de biocontrol de Fusarium, los llevó a identificar varios genes importantes para el proceso de biocontrol que usamos posteriormente para identificar nuevas cepas de biocontrol.

En el caso del estudio genómico del patógeno Botrytis, los permitió identificar los componentes genéticos más importantes para su virulencia, lo que abre la puerta a diseñar estrategias para minimizar o inhibir su expresión y reducir así su virulencia, como por ejemplo el citado trabajo sobre la regulación de la luz.

-Además de su labor investigadora, ejerce como profesor en la Escola Politécnica Superior de Enxeñaría. ¿Cómo integra su experiencia científica en la docencia con los estudiantes del Campus Terra?

-La transferencia de conocimiento es un papel fundamental para un investigador. Esta transferencia puede darse de diferentes maneras, en el aula, en eventos de divulgación o en trabajos especializados como son los artículos científicos.

En el aula intento incorporar el estudio de publicaciones científicas punteras en mi campo y relacionadas con la materia para que los alumnos entren en contacto con estas innovaciones científicas y aprendan a interpretarlas y aplicarlas.

También participo en eventos fuera del aula como es el caso del “Pint of science”, un evento internacional que tenemos la suerte de que también se organiza en la ciudad de Lugo, al que acuden los alumnos con curiosidad sobre las investigaciones que se hacen en su campus.

En estos eventos de divulgación es importante mostrar el impacto para la sociedad y la aplicabilidad de este conocimiento que afecta a un sector tan importante como es el sector primario.

-El cambio climático está modificando las condiciones ambientales que favorecen o limitan el desarrollo de patógenos vegetales. ¿Cómo se prepara la investigación en sanidad vegetal para este escenario?

-El cambio climático es un reto fundamental para el sector primario, especialmente en España. Los cambios en temperatura y humedad afectan enormemente la virulencia de las enfermedades de los cultivos.

En la actualidad, estamos estudiando el impacto del cambio climático en la incidencia de patógenos en melocotón.

Datos preliminares muestran la emergencia de nuevos patógenos adaptados a los climas calurosos y secos. Esta sucesión de patógenos podría implicar la necesidad de la adaptación de los protocolos actuales para el control de enfermedades de estos y otros cultivos.

El estudio de estos cambios es apremiante ya que el sector primario se está viendo afectado ya en la actualidad en gran medida por el cambio climático.

-Para finalizar, ¿qué mensaje le gustaría transmitir a los estudiantes y chicos investigadores que quieren seguir una carrera científica en el ámbito de la biología vegetal y la protección de cultivos?

-Este ámbito de investigación es de gran importancia para la sociedad. La producción primaria es un sector estratégico ya que permite la independencia alimentaria y el autoabastecimiento. La sanidad vegetal afronta grandes retos de futuro, entre ellos, el cambio climático y la adaptación a producción sostenible.

La investigación en este campo requiere de conocimientos multidisciplinares que van desde la biología molecular a técnicas básicas de manejo. En definitiva, el estudio del campo es el estudio del medio natural que nos rodea, te animo la que lo veas más de cerca.

Los contenidos de esta página se actualizaron el 05.11.2025.