Fallecimiento del profesor Antonio Eiras Roel

LA MUERTE DE UN MAESTRO
El 20 de abril de 2017 quedará marcado en la pequeña historia del Área de Historia Moderna de la USC por el fallecimiento de su fundador, el profesor Antonio Eiras Roel.
Nacido en 1931, argentino de nacimiento, hijo, como tantos gallegos, de la emigración, Antonio Eiras hizo sus estudios en la Universidade de Santiago de Compostela, donde fue catedrático de Historia Moderna desde 1965 hasta su jubilación en el año 2001, y luego catedrático emérito en la misma hasta 2007.
Decano de la Facultade de Xeografía e Historia da USC, cronista del Reino de Galicia, primer presidente de la Fundación Española de Historia Moderna, presidente de la Commission Internationale de Démographie Historique, correspondiente de la Real Academia de la Historia, titular de la Cátedra UNESCO de las migraciones de la USC, director honorario de la revista Obradoiro de Historia Moderna…., recibió también en vida reconocimientos de prestigio, entre otros, el premio Antonio López Ferreiro de Investigación en 2001 y la Medalla Castelao en 2003. Sin embargo, esta sencilla información curricular no consigue dar fe de la relevancia de su obra y de sus aportaciones a la investigación histórica.
En la obra del profesor Eiras Roel encontramos libros esenciales, caso de El partido demócrata español (1961 y 2015); Los gallegos y América (1992); Estudios sobre agricultura y población en la España Moderna (1990), La población de Galicia, 1700-1860 (1996)… Junto a más de doscientas publicaciones aparecidas en revistas estatales e internacionales de renombre y prestigio reconocido (Annales ESC, Annales de Démographie Historique, Hispania…) y en obras colectivas publicadas en Francia, Portugal, Italia, Argentina, México, Países Bajos, Suiza, etc.
Pero donde el profesor Eiras Roel realizó sus mayores aportaciones fue en el campo de la renovación metodológica y temática de la investigación histórica gallega y española, para lo que siguió los pasos de sus referentes y amigos personales, Pierre Goubert y Ernest Labrousse. Bajo su inspiración, el profesor Eiras desarrollaría su proyecto historiográfico desde 1965 con unos objetivos claros: asentarlo sobre una firme base documental –él mismo fue uno de los creadores del Arquivo Histórico Universitario da USC-, el rigor crítico y metodológico, y la innovación temática, y todo con el objetivo de realizar una Historia bien fundamentada, científica y crítica, que permita avanzar en el conocimiento del pasado. En esta línea, supo rodearse de una primera generación de jóvenes investigadores que con sus tesis de doctorado abrieron nuevas perspectivas y campos de estudio en la historia de Galicia y de España, en particular, no en el ámbito de la demografía histórica y de la sociedad y economía rural. Luego vendrían las nuevas generaciones de historiadores, que sumarían a ese acervo el conocimiento de la historia de la familia, de las mentalidades colectivas, de la historia cultural o de la historia política.
En ese proyecto historiográfico de calado fueron fundamentales los coloquios y congresos. Es este sentido, el profesor Eiras Roel fue protagonista de uno de los hitos más importantes de la historiografía modernista española: la organización y celebración en Santiago de las I Xornadas de Metodoloxía Histórica Aplicada, en 1973. En ellas se reunieron los especialistas europeos y peninsulares más reconocidos del momento, poniendo de esta manera a la USC en el panorama internacional de la investigación histórica. Luego vendrían otros coloquios de menor rango, pero no por ello de menor impacto y transcendencia científica, caso de los de los años 1982, 1984, 1989, 1993, etc.- o aquellos que coordinó en su día en Milán, Stuttgart, Buenos Aires, México…
Fundamentales también fueron las obras colectivas, como por ejemplo Las fuentes y los métodos, La Historia Social de Galicia, Aportaciones al estudio de la emigración gallega, La documentación Notarial y la Historia, El reino de Galicia en la monarquía de Felipe II, etc.-, bien por su contenido o bien por su filosofía de fondo: el fomento del trabajo en equipo. Una convicción ésta que mantuvo todo a lo largo de su carrera. Fruto de este proceder fue la gran obra en la que ocupó sus últimos años: la publicación de las Actas das Xuntas do Reino de Galicia, de la que fue coordinador y a la que, como él mismo decía, supuso una vuelta a sus orígenes, la historia política.
Con la muerte del profesor Antonio Eiras Roel se cierra una etapa de gran importancia y relevancia para los modernistas gallegos. Su prestigio internacional, en especial en Francia, donde era asiduamente invitado a congresos, conferencias, coloquios y a participar en las más variadas publicaciones, obró, gracias a su magisterio, en beneficio de todos aquellos que estaban a su lado.
Sus discípulos, desperdigados en diferentes universidades, son herederos privilegiados de una forma europea de entender la investigación histórica y la docencia universitaria. El profesor Antonio Eiras impuso en este punto una dinámica y una impronta al trabajo colectivo de su grupo caracterizadas por la preocupación por la buena factura, por la atención a las novedades metodológicas, temáticas y bibliográficas, por la apertura a nuevos caminos de prospección e investigación, y siempre con la mirada puesta en acercar a la sociedad los frutos maduros de una investigación rigurosa y constructiva. Pero, ante y sobre todo, Antonio Eiras Roel, don Antonio, fue un profesor universitario en el sentido más europeo de la palabra, pues se preocupó por formar un equipo de investigadores que continuará llevando adelante un proyecto de conocimiento histórico que hará que, de algún modo, su legado permanezca.
Descanse en paz