Effects of Persistent Binge Drinking on Brain Structure in Emerging Adults: A Longitudinal Study.

Investigaciones transversales previas han asociado en gran medida el consumo excesivo de alcohol (EB) con cambios en el volumen y el grosor durante la adolescencia y la edad adulta temprana. Sin embargo, los efectos a largo plazo relacionados con el alcohol sobre las características de la materia gris en jóvenes que han mantenido un patrón de consumo excesivo de alcohol a lo largo del tiempo aún no se han explorado lo suficiente. El presente estudio tenía como objetivo evaluar las diferencias de grupo tanto transversal como longitudinalmente [utilizando el cambio porcentual simétrico (CPS)] en varias medidas estructurales (es decir, grosor, área superficial, volumen). Para ello, se registraron imágenes de resonancia magnética dos veces en un intervalo de 2 años; en la línea de base (18-19 años) y en un seguimiento (20-21 años). La muestra incluyó 44 estudiantes universitarios clasificados en 16 bebedores compulsivos estables (8 mujeres) y 28 controles estables (13 mujeres). El análisis de todo el cerebro mostró una mayor superficie insular en los bebedores compulsivos en relación con los controles en el seguimiento (p = 0,045). Por otra parte, los análisis de región de interés (ROI) sobre el grosor también revelaron una interacción grupo por sexo en el seguimiento (p = 0,005), indicando que los varones BD tenían un menor grosor de la circunvolución frontal media rostral derecha que los varones control (p = 0,011) y las mujeres BD (p = 0,029). Del mismo modo, el análisis basado en ROI en los datos longitudinales mostró una interacción grupo por sexo en el núcleo accumbens derecho (p = 0,009) que reveló un volumen disminuido a través del tiempo en los varones BD que en los varones control (p = 0,007). En general, el patrón de BD continuado durante la edad adulta emergente parece conducir a anomalías de la materia gris en regiones íntimamente implicadas en el procesamiento de la recompensa, la regulación emocional y las funciones ejecutivas. Notablemente, algunas anomalías variaron significativamente dependiendo del sexo, sugiriendo un impacto sexo-específico del BD en los procesos típicos del neurodesarrollo.