Risky alcohol use and heavy episodic drinking among Spanish university students: A two-year follow-up
Autores: Mota-Miranda, N.; Álvarez-Gil, R.; Corral, M.; Rodríguez Holguín, S.; Parada, M.; Crego, A.; Caamaño, F.; Cadaveira, F.
Ano: 2010
Gaceta Sanitaria, 24, 372-377. DOI: 10.1016/j.gaceta.2010.02.013
Palabra clave: Heavy episodic drinking, Adolescent, Epidemiology, Cohort, Alcohol, Logistic-regression
Objetivo: Evaluar la incidencia del consumo de reisgo (CR y el consumo intensivo episódico (CIE) de alcohol en una cohorte de estudiantes universitarios españoles en un seguimiento a dos años e identificar predictores de esos patrones de consumo de alcohol y su asociación con el rendimiento académico. Método: Se hizo un seguimiento de la cohorte de estudio. El consumo de alcohol se midió mediante el AUDIT. Se recogieron las seguientes variables mediante un cuestionario: lugar de residencia, nivel educativo de los padres, consumo de alcohol en la familia, edad de inicio del consumo de alchol, expectativas relativas al alcohol y rendimiento académico. Construimos un modelo de regresión logística usando tres variables dependientes: CR, CIE y rendimiento académico. Resultados: la tasa de respuesta en el seguimento a dos años fue del 64,1%. La incidencia del CR y el CIE a los dos años de seguimiento fueron del 24,92% y 4,01%, respectivamente. La prevalencia del CR subió del 37,1% al 54,6%. Por el contrario, el CIE cayó deñ 12,2% al 8,7%. En relación a la incidencia del CR, ser hombre (OR=2.77), tener expectativas medias (OR=1.59) o elevadas (OR=2.24), y una edad temprana de inicio del consumo (OR=2.26) constituyeron factores de riesgo. Por el contrario, vivir con los padres constituyó un factor protector (OR=0.48). Para el CIE, ser hombre (OR=1.92) y tener altas expectativas (OR=2.96) fueron factores de riesgo. El CR y el CIE fueron factores de riesgo para el bajo rendumiento académico. Conclusiones: el CIE es un patrón de consumo de alcohol asociado principalmente con la adolescencia, mientras que el CR se asocia con la juventud. Ambos patrones son predictores del rendimiento académico. Las estrategias de Salud Pública deben dirigirse a la modificación de las expectativas y a limitar el acceso al alcohol a edades tempranas.