The Brain of Binge Drinkers at Rest: Alterations in Theta and Beta Oscillations in First-Year College Students with a Binge Drinking Pattern
Autores: López-Caneda, E., Cadaveira, F., Correas, A., Crego, A., Maestú, F., Rodríguez Holguín, S.
Ano: 2017
Frontiers in Behavioral Neuroscience 11, 168 DOI: 10.3389/fnbeh.2017.00168
Palabra clave: alcohol, binge drinking, adolescence, EEG, resting state, eLORETA
Antecedentes: estudios previos informaron sobre actividad cerebral anómala en reposo en el electroencefalograma (EEG) de alcohólicos, a menudo reflejado como aumento de potencia en la versión beta y bandas de frecuencia theta. Los efectos del consumo intensivo de alcohol, el patrón más común de consumo excesivo de alcohol durante la adolescencia y la juventud, en la actividad cerebral en reposo todavía es poco conocido. En este estudio, tratamos de evaluar el patrón de oscilaciones en estado de reposo en el EEG de bebedores compulsivos (BD) en edad universitaria. Métodos: Se registró la actividad cerebral en estado de reposo durante las condiciones de ojos abiertos y ojos cerrados de 60 canales en 80 estudiantes de pregrado de primer año (40 controles y 40 BD). La actividad de las fuentes corticales de los ritmos de EEG se estimó usando una Análisis de Tomografía Electromagnética de Baja Resolución (eLORETA). Resultados: el análisis de localización EEG-fuente reveló que los BD mostraron, en comparación con controles, densidad de corriente intracraneal significativamente mayor en la banda de frecuencia beta sobre el lóbulo temporal derecho (parahippocampal y circunvoluciones fusiformes) durante el estado de reposo con los ojos abiertos, así como una mayor densidad de corriente intracraneal en la banda theta sobre la corteza occipital bilateral (cuneus y circunvolución lingual) durante la condición de reposo con los ojos cerrados. Conclusiones: El aumento de las oscilaciones beta y theta sugiere una excitabilidad cortical aumentada y una posible dificultad en el procesamiento de la información en jóvenes BD. Además, el aumento en estas frecuencias puede responder a un retraso neuromadurativo como resultado del consumo excesivo de alcohol durante este período crítico de desarrollo cerebral.