Marta

Experiencia

Soy Marta, médico residente de Medicina Preventiva y Salud Pública. Para mí, la vivencia del Máster de Salud Pública se divide en dos partes: por un lado, la experiencia del propio curso y, por otro, todo lo que este me ha facilitado. Empezando por esto último, posiblemente solo tenga palabras positivas. Las prácticas del máster en el Centro Nacional de Medicina Tropical, aunque breves, me permitieron conocer y dar mis primeros pasos en un área que me apasiona: la investigación en Salud Internacional, que he podido seguir desarrollando a lo largo de mi residencia. Además, el trabajo en mi TFM fue el motivo por el que me matriculé en el doctorado, donde estoy adquiriendo conocimientos que realmente considero aplicables a mi vida profesional, y tengo la suerte de contar con supervisores a los que admiro y que entienden bien mi situación como residente. En cuanto al propio curso, he tenido experiencias muy buenas y otras no tanto. No creo que las asignaturas no presenciales sean peores por definición; de hecho, dos de ellas me han resultado especialmente útiles. En mi caso, la satisfacción ha dependido más de la calidad del profesorado, y solo en un par de asignaturas sentí que la experiencia no estuvo a la altura de mis expectativas.