Pasar al contenido principal

Campus Terra de la USC, un trampolín hacia el mundo

Campus Terra de la USC, un trampolín hacia el mundo
Campus Terra de la USC, un trampolín hacia el mundo
El boirense Pablo Ríos Tubío se ha convertido en uno de los mejores embajadores del Campus Terra de la USC durante los años en los que completó en la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería ...
Lugo

El boirense Pablo Ríos Tubío se ha convertido en uno de los mejores embajadores del Campus Terra de la USC durante los años en los que completó en la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería  de la sede universitaria luguesa los estudios de Ingeniería  Forestal y del Medio Natural, un intenso período de formación y aprendizaje durante el que encontró tiempo y alientos para completar estadías de estudio, investigación y voluntariado en las universidades brasileñas de Brasilia y Sâo Paulo, en la University of Eastern Finland (Finlandia), así como en la reserva natural de Baviaanskloof, una región catalogada de patrimonio mundial localizada al sudeste de Sudáfrica.

 

Los deberes académicos no parecen ser un obstáculo insuperable para este universitario itinerante, un estudiante atípico y con las alforjas repletas de vivencias internacionales que acaba de completar esta semana el título de grado en Ingeniería Forestal y del Medio Natural tras sortear con éxito el último escollo, la presentación de su Trabajo de Fin de Grado (TFG) en la EPS de Ingeniería del Campus Terra de la USC.

 

La consecución de esta meta académica no cambió ni un ápice las preferencias ni los intereses de este nuevo ingeniero, quien, apenas unas horas después de formalizar los méritos y los procedimientos para la consecución del título, embarcó de nuevo en un avión, en este caso rumbo a Noruega, donde permanecerá hasta finales de año con un proyecto de investigación sobre secuestro de carbono en el Centro Tecnológico de Mongstan, unas instalaciones que cobijan el mayor centro experimental de captura y almacenamiento de CO2.

 

Pablo Ríos emprendió este miércoles su aventura nórdica con el firme propósito de continuar a trabajar y a investigar en pro de la mejor conservación de la naturaleza, pero también con las expectativas de disfrutar de una experiencia tan satisfactoria como la vivida durante la última primavera en Sudáfrica, donde “tuve una de las mejores experiencias de mi vida, muy enriquecedora en el ámbito personal, académico y profesional”, dice.

 

Estadía en Sudáfrica de la mano de Living Lands

La oportunidad de trabajar en Sudáfrica le surgió a Pablo Ríos poco menos que por casualidad cuando estaba completando una estadía en Brasil, donde se presentó la posibilidad de colaborar como voluntario con la red de aprendizaje Presence Learning Network (PLN). Esta red abarca tres zonas de actuación en Sudáfrica (Langkoof, Baviaanskloof y Sneeuberg) y colabora en la restauración social y ecológica  del país africano con la ONG Living Lands, una organización que mantiene convenios con la USC, entre otras muchas universidades, centros e institutos de investigación nacionales e internacionales, y que recibe a estudiantes de todo mundo a través del programa PNL.

 

Pablo Ríos permaneció en Sudáfrica tres meses, desde comienzos de marzo hasta finales de mayo. En este período, en el que avanzó en el desarrollo de su TFG, coincidió en Baviaanskloof con universitarios e investigadores de todo el mundo que encontraron en la Presence Learning Network (PLN) una vía adecuada para desarrollar sus respectivos proyectos de fin de carrera, proyectos de investigación e incluso tesis de doctorado.

 

La amplitud de la oferta de líneas de trabajo en el campo de la conservación y recuperación ambiental en la que pueden colaborar los voluntarios y la libertad de que disfrutan son factores que no pasaron por alto para este ingeniero formado en el Campus Terra de la USC, que trabajó en Sudáfrica en un proyecto de recuperación de la capa vegetal de unos terrenos de la región de Baviaanskloof asolados por el excesivo pastoreo. “El paisaje era espectacular, con abundancia de vida salvaje” relata Pablo Ríos, para luego añadir que “el proyecto surge como una idea en papel que luego intentas desarrollar y poner en práctica. Es un caso real”.

 

“Los estudiantes que trabajamos en campo contamos con supervisores, pero también pasamos muchas horas con otros operarios locales, con los que tenemos que colaborar, y también con las familias que viven en el territorio en tela de juicio, de los que aprendemos la cultura y el estilo de vida local”, explica Pablo Ríos, al tiempo que reitera su agradecimiento tanto a la red PNL como a la ONG Leaving Lands por haber vivido esta rica experiencia.

Los contenidos de esta página se actualizaron el 25.02.2022.