
Las soldaderas son uno de los agentes culturales más controvertidos relacionados con la performance de los textos líricos gallego-portugueses. El sustantivo soldadera procede etimológicamente del término soldada, que denominaba el pago que percibían por su labor. Una soldadera sería entonces, rigurosamente, una mujer que trabajaba a cambio de una soldada. Sin embargo, parece que la moral misógina del momento confundió las figuras que vendían su arte con aquellas que vendían su cuerpo. Con la finalidad de tratar de conocer mejor el empleo de los términos soldada y soldadeira en la Edad Media, realizaremos un análisis comparativo de la semántica que adquieren esos vocablos en distintas obras de la literatura románica medieval. De esta forma, podremos concluir si estas figuras son merecedoras de las sátiras que recibieron por parte de sus contemporáneos o si, por el contrario, se trata de un discurso de crítica a los personajes femeninos.