yita patiño: una marca con alma

En un mundo donde la moda avanza a ritmos vertiginosos y la sostenibilidad se ha convertido en una urgencia global, el proyecto yita patiño emerge como una propuesta coherente, honesta y transformadora. Detrás de esta iniciativa se encuentra Estrella Patiño, abogada de profesión y creadora por vocación, que acaba de ser reconocida con el segundo premio del Programa Explorer del Campus Terra por su apuesta por una moda más consciente, creativa y circular.
Desde niña, Estrella sintió una conexión íntima con el mundo textil. Mientras otras niñas correteaban por el parque, ella prefería coser vestidos para sus muñecas junto a su madre y su tía. «Siempre vestí prendas hechas por mí, sobre todo faldas midi. Crecí con ropa de calidad que tenía varias vidas», cuenta.
Aunque en su juventud desechó la idea de estudiar moda por considerarla una carrera sin futuro, su pasión no se apagó. Tras años ejerciendo la abogacía, se formó en estilismo y diseño y comenzó a crear complementos para su entorno más cercano. Así nació, de forma orgánica, yita patiño.
Moda con propósito: la esencia de yita patiño
yita patiño no es solo una marca; es una declaración de intenciones. Cada pieza que diseña Estrella nace del compromiso con el planeta y con una forma diferente de entender la moda. Su propuesta se basa en el upcycling, una técnica que reutiliza materiales descartados sin someterlos a procesos industriales.
Telas sobrantes de tapicería, stocks muertos de otras marcas, prendas en desuso o tejidos naturales como algodón y lino cobran una nueva vida en forma de bolsos, collares o accesorios exclusivos, duraderos y atemporales.
«Los materiales que utilizo condicionan el diseño. Cada uno tiene su historia, su textura, su limitación. Eso es lo que hace que cada complemento sea único», explica. Su visión va más allá: planea incorporar materiales como sacos de café, redes de pesca o tejidos tradicionales como los bolillos, reinterpretados en clave contemporánea.
Este enfoque conecta directamente con la slow fashion, un movimiento que defiende una producción más lenta, ética y respetuosa con el medio ambiente.
Para Estrella, es también una forma de vida: «La very very fast fashion es uno de los grandes problemas de nuestra sociedad. Yo apuesto por crear piezas que duren, que respeten los tiempos, los procesos y que tengan sentido en el tiempo».
Del taller al Explorer: una experiencia transformadora
La consolidación de yita patiño acaba de dar un paso más con su participación en el Programa Explorer impulsado por Santander Universidades, coordinado por el CISE (Centro Internacional Santander Emprendimiento), con la colaboración de la Universidade de Santiago de Compostela y la Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Promoción do Emprego e Igualdade. Este programa de preincubación online, en el que participa el Campus Terra, tiene como objetivo acompañar a jóvenes con ideas innovadoras para que den sus primeros pasos como emprendedores.
Estrella conoció el programa a través del CEI-Nodus de Lugo, y aunque reconoce que fue un reto enfrentarse a conceptos empresariales ajenos a su formación, asegura que valió la pena: «Fue un proceso duro, pero muy enriquecedor. Aprendí muchísimo y el reconocimiento con el segundo premio me dio un impulso enorme. Me hizo confiar más en mi proyecto y en mí misma».
Gracias a esta experiencia, actualmente forma parte del semillero de empresas del CEI-Nodus, donde continúa desarrollando yita patiño con el respaldo de una comunidad emprendedora.
Más que moda: una visión de futuro
Estrella no concibe su marca como un simple negocio, sino como una herramienta de transformación social y ambiental. «Siento la necesidad de participar en la construcción de un mundo más sano y comprometido con el medio ambiente», afirma.
Sus creaciones no solo embellecen a quien las lleva, sino que también transmiten un mensaje: otro modelo de consumo es posible, uno que valore la historia de los materiales, el trabajo artesanal y la sostenibilidad.
El segundo premio del Programa Explorer del Campus Terra no es el final del camino, sino una estación más en el trayecto de esta emprendedora que ha sabido unir pasión, talento y conciencia para dar forma a una marca con identidad propia.