Escogen un trabajo del CiQUS entre los 10 artículos más innovadores de 2016 en el área de la Química

13/01/2017

La revista ‘Chemistry World’ incluye una colaboración de investigadores del centro con IBM en su ‘Top Ten’ del año.


Hace aproximadamente un año, un equipo de investigadores del CiQUS e IBM describía en un nuevo trabajo la metodología que les había permitido observar por primera vez a escala atómica una reacción química conocida como la Ciclación de Bergman, usando la técnica de Microscopía de Fuerza Atómica (AFM). El trabajo, publicado en la portada de la revista Nature Chemistry, obtuvo un gran impacto en su área, siendo destacado en las revistas C&EN, Chemistry World, o el blog In the Pipeline, entre otros.

Ahora, de nuevo la revista Chemistry World (una publicación que recoge las noticias más relevantes del área editada por la Real Sociedad de Química del Reino Unido), ha seleccionado esta investigación entre los diez mejores artículos de su lista ‘La Química más innovadora de 2016’, reconociendo así una vez más el trabajo del investigador del CiQUS Diego Peña Gil y sus colegas del IBM Research Center en Zúrich.

«Una reacción fascinante»

Las imágenes obtenidas mediante Microscopía de Fuerza Atómica (AFM) han deslumbrado al mundo en los últimos años. En su trabajo de 2016, los investigadores usaron esta técnica para explorar el mundo molecular con exquisito detalle. En una nueva colaboración del profesor Diego Peña Gil con sus colegas del IBM Research Center (liderados por Leo Gross, principal autor del trabajo), los científicos consiguieron inducir una reacción química reversible (conocida como la Ciclación de Bergman) sobre una única molécula, utilizando pulsos de voltaje aplicados con la punta de un Microscopio de Efecto Túnel (STM), para posteriormente analizar los resultados mediante la técnica AFM. Los pulsos permitieron primero romper los dos enlaces carbono-bromo de la molécula, y a continuación romper un enlace carbono-carbono común a dos anillos de seis miembros, formando un único anillo de diez miembros. Un pulso adicional permitió revertir el proceso, generando de nuevo los anillos hexagonales, lo que supone una especie de conmutador molecular.

«Se trata de una reacción fascinante», asegura Peña. «A finales de los años 80 se observó que el mecanismo de acción de algunas sustancias antitumorales estaba basado en esta reacción, lo que, naturalmente, atrajo una gran atención de la comunidad científica. Desde entonces, se ha convertido en una reacción muy conocida en el ámbito de la química orgánica, por lo que es una gran satisfacción haberla visualizado por primera vez con resolución atómica», concluye.