
Edición y estudio de Déborah González. Estudio biográfico de J. A. Souto Cabo. Hábil versificador y explorador de nuevas formas en el marco de la escuela lírica gallego-portuguesa, Nuno Eanes Cerzeo se define como un autor de técnica refinada y pulida puesta al servicio de la estética de la cantiga de amor. A través de las nueve piezas que le son atribuidas, exhibe un amplio dominio compositivo tanto por el resultado alcanzado mediante la selección de las formas como por el uso de procedimientos retóricos destinados a reforzar unornatus difficilior. En su obra confluyen los temas y las maneras directamente proyectados de la tradición trovadoresca con tendencias individuales, con lo que el trovador de Cercio consiguiría imprimir singularidad a su obra. Prueba de su excelencia es el descordo, sin parangón en la producción trovadoresca del Occidente peninsular, que podrá tomarse como pieza culminante de un autor que manejó con caprichosa pericia el arte de trovar de amor.